Guía de cuidados para un gato bebé persa

gato bebé persa

Así que has decidido comprar un gato persa bebé y entraste al mundo de la propiedad del gato persa. Debes saber que el cuidado de su gatito persa será un poco diferente al cuidado de cualquier otro gato. Debido a su largo y abundante pelaje, y a esas caritas especiales planas, algunos problemas podrían abordarse y deberá trabajar en una rutina a medida que cuida a su bebé peludo.

El propósito de esta publicación es ayudarte a ti y a tu gato persa bebé a obtener la atención necesaria que necesita cada gato de esta majestuosa raza. Incluso si ya están mayores, estos cuidados deben continuar hasta la edad adulta.

Los gatos persas son conocidos por ser tranquilos, cariñosos y muy sociables con todos los miembros de la familia. Sin embargo, como toda mascota requiere cuidados especiales según la raza, aún más cuando son cachorros. Es necesario suministrarles lo necesario para que crezcan correctamente.

A continuación, apunta cómo cuidar un Gato Persa bebé y los aspectos relevantes a tener en cuenta.

Cronología del envejecimiento del gato persa bebé

Es necesario que conozcas la cronología de envejecimiento de esta raza de gatos. Esto te dará una idea de cómo se desarrolla un gato bebé persa antes y después de que puedas llevarlo a casa contigo:

  • Una semana: Los ojos del gato persa no se abrirán del todo hasta cumplir una semana de vida.
  • Cuatro semanas: A la cuarta semana de vida tu gato bebé persa podrá hacer uso de la caja de arena y comenzará a desear interactuar con todo tipo de juguetes.
  • Seis semanas: El tiempo perfecto para comenzar las citas frecuentes con el veterinario sin importar cuan sano lo veas.
  • Ocho semanas: Seguramente tu veterinario también te dirá que es el momento perfecto para desparasitar al minino por precaución. También se puede dar su primer baño en este momento.
  • Nueve semanas: Se debe realizar la segunda ronda de vacunas.

Adopción de un Gato Persa bebé

Los cuidados de un gato persa bebé empiezan desde el mismo momento en que llegan a casa. La primera noche puede resultar ser incomoda, pues todo es nuevo y extraño para el nuevo integrante de la familia. Por ello, es indispensable colocarlo en un lugar seguro donde no haya corrientes de aire, exceso de tránsito, olores o sonidos que resulten estresante para el animal. Adopción de un Gato Persa bebé

Llevando a tu gato bebé persa a casa

Su gato persa bebé necesitará algo de tiempo para recuperarse de su traslado a su nuevo hogar. Ten en cuenta que el minino acaba de dejar a su mamá, su papá, hermanos y quizás algunos amigos felinos o caninos. Consuélalo lo mejor que puedas. Tu gatito necesitará además de tiempo una larga siesta una vez se encuentre en casa. Ellos precisarán de mucho sueño y comidas regulares, al igual que un bebé humano. Lo importante es que el gato persa bebé salga de forma voluntaria del transportín. Luego es necesario que se vaya acostumbrando a la nueva habitación. La comida debe ser apetitosa y en porciones pequeñas, pues es muy probable que la rechace. Es importante contar con todos los accesorios necesarios para que la mascota se sienta a gusto. Tu primer paso será colocar al felino frente a la caja de arena antes de colocarlo en cualquier otro lugar de la casa. Selecciona un área cómoda, como un baño o tu habitación. Esta área debe ser pequeña cual dará a tu nuevo gatito bebé persa un lugar de inicio para acostumbrarse a su hogar. Cada día debes dedicar un tiempo para que tu nueva mascota explore el resto de la casa, sin embargo, esta exploración debe ser supervisada. No permitas que su gatito se pierda de vista. Si has elegido llevar al nuevo miembro de la familia, por ejemplo, en Navidad, tendrás que tomar precauciones adicionales para que tu gato persa no sufra daños. Además, el ajetreo y el bullicio de una casa llena de gente alegre puede ser muy peligroso para su gatito, es posible que desees mostrarlo con emoción, pero luego es necesario que lo regreses a su lugar seguro.

Alimentación de un gato persa

Su gato persa debe ser alimentado siguiendo la misma dieta que el criador estaba utilizando para alimentarle. De hecho, la mayoría de los criadores envían muestras o un pequeño suministro de la comida que se estuvo proporcionando al gatito. Un cambio drástico en la dieta del gato persa puede llevar a muy malos resultados, por lo que si decides cambiar su alimentación, lo mejor es hacerlo de a poco y con paciencia. La forma de hacerlo es tomar algunos de los alimentos que ya están siendo utilizados y mezclarlos con la nueva marca hasta que gradualmente abandones su antigua comida. Los platos de comida y agua no deben colocarse nunca junto a la caja de arena. Tanto porque se contamina como porque su gato bebé persa simplemente no lo asociará con su sitio de comida.

Tazones de comida para gatos bebés persas

A la hora de escoger un tazón de comida para un gato persa bebé, es importante tener en cuenta que los gatos persas prefieren recipientes de comida poco profundos debido a sus caras planas. Si el tazón es profundo, el gato persa hará un desastre tratando de obtener comida del tazón y, en algunos casos, simplemente se negarán a comer, ya que esto puede rozar sus bigotes y molestarlos.

Agua

Se debe proporcionar agua fresca a diario no solo para su nuevo gatito sino también para cualquier otra mascota en su hogar. Si obtienes un gato persa macho, debes tener en cuenta que necesitan de más agua, especialmente cuando no están castrados. Esto es porque si no obtienen suficiente agua, pueden desarrollar cristales en su tracto urinario. Procura servir el agua en un recipiente de vidrio, el plástico puede causar úlceras en la boca y reacciones alérgicas. Si su gato bebé persa moja el pelaje de su pecho al tomar agua, intenta cambiar el tazón por uno más pequeño. Puede que tengas que rellenarlo con más frecuencia, pero su gatito se sentirá mejor de ese modo.

Cuidado de los dientes en gatos persas

A medida que su gatito crezca, aparecerán dientes, como un bebé humano. Estos llegan a su etapa donde pierden sus dientes de leche y sus dientes adultos llegan. También, como un bebé humano, buscarán masticar cosas para ayudar en todo este proceso de pérdida y reaparición dental. Debes evitar que tu gato mastique alambres, cuerdas o tus manos, estas pueden ser peligrosas para el gato y, a medida que el gato bebé persa crezca, entonces será perjudicial para ti también. En su lugar puedes ofrecer una caja de cartón para jugar, dormir y masticar que no contenga por supuesto ningún químico, loción o pegamentos tóxicos para el minino. Es posible que tu gato no quiera comida dura mientras cambia de dientes, por lo que debes asegurarte de que esté comiendo, y es posible que necesites sustituir los alimentos por comida blanda durante unos días.

Cuidado de los ojos para tu gato persa bebé

Debido a la cara plana de los gatos persas, estos tienden a sufrir problemas oculares, y esto a menudo resulta en ojos que moquean el pelaje. Al igual que con el cuidado de su pelo, recomiendo limpiar los ojos tan pronto como obtengas a tu gato persa bebé ya que esto forma parte del cuidado diario del pequeño. Para evitar el esfuerzo, aconsejaría que se limpien los ojos diariamente con almohadillas de algodón y agua tibia, esto asegurará que la corteza y las partículas duras no se acumulen, lo que puede causar más problemas oculares para su gato.

Recorte de uñas

Tu gatito necesitará que le corten las garras. Para ello, separa cada dedo de su patita y empuja la uña hacia afuera. Recorta la uña donde se vea clara y pasas a la siguiente uña. Si tu gatito lucha contra esta rutina, es posible que debas permitir un pequeño período de descanso y volver a la tarea al día siguiente.

Las uñas frontales se deben cortar el doble de veces que las uñas posteriores. Una vez que la rutina se ha reducido, recorta las uñas traseras mensualmente y las uñas delanteras dos veces al mes.

4 aspectos a tener en cuenta en los cuidados de un gato persa bebé

Cuidar a un gato persa bebé suele ser sencillo por la docilidad que caracteriza al felino. Sin embargo, para que crezca fuerte y saludable es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

4 aspectos a tener en cuenta en los cuidados de un gato persa bebé

La Salud

El gato persa bebé al igual que todas las mascotas necesita revisiones periódicas por parte de personal especializado. En estas se determina las vacunas, las dosis de desparasitación, el peso ideal y si está creciendo de forma adecuada. Asimismo, se descartan las posibilidades de desarrollar patologías como la leucemia, rabia, obesidad, enfermedades respiratorias o infecciones por parásitos.

Parte del cuidado de la salud también implica la implantación de un microchip que ayude a encontrarlo en caso de que se pierda.

Higiene del gato persa bebé

Los gatos se consideran animales muy aseados. No obstante, en el caso del gato persa, la cantidad de pelo que posee dificulta el acicalamiento. Por ello, en lo que respecta a la higiene es necesario:

  • Acostumbrarlos al cepillado frecuente, como mínimo cada tres días. Al hacerlo desde bebé será más fácil para ellos e incluso llegarán a disfrutarlo. Esto reduce la formación de nudos, lo mantiene suave y brillante
  • Bañarlos cada dos meses con agua tibia. Aunque ellos se limpian solos, es importante llegar a áreas de difícil acceso.
  • Disponer de un cajón sanitario limpio donde realizar las necesidades fisiológicas. Al ser un animal limpio, es indispensable mantener esta área libre de deposiciones anteriores o de malos olores.
  • Limpieza de ojos para evitar la acumulación de suciedad proveniente del lagrimeo y lagañas. Para ello se utiliza paños o gasas húmedas que faciliten el retiro de la suciedad.

La higiene también comprende el uso de accesorios como los rascadores para que se limen las uñas. De esta manera, estará cómodo y evitará comportamiento destructivo con muebles de la casa a medida que crece.

Alimentación del gato bebé persa

Los gatos persas tienen tendencia a desarrollar obesidad. Por tal razón, es indispensable suministrar una alimentación balanceada integrada por pienso seco y húmedo. Este tiene la capacidad de suministrar las vitaminas necesarias, la cantidad de proteínas para evitar el sobrepeso y los minerales para crecer fuerte. También, sirven para evitar la acumulación de sarro en los dientes.

En el mercado existen distintas alternativas adecuadas según la edad y las necesidades del animal. Asimismo, se debe incluir cada cierto tiempo el consumo de malta para favorecer la expulsión de las bolas de pelos que se acumulan en el sistema digestivo.

Seguridad del gato persa bebé

Cuando el gato persa bebé llega a casa se deben tomar medidas de seguridad. Es necesario vigilar que no haya balcones abiertos, cables eléctricos, puertas abiertas, ventanas o espacios de riesgos, por ejemplo, la lavadora o chimenea. Se deben extremar la seguridad con el fin de evitar que se escape o que quede atrapado en lugares peligrosos. En conclusión, cuidar un gato persa bebé es una de las maneras de estrechar los lazos de afecto con la nueva mascota. Es la mejor manera de conocer sus necesidades e ir adaptándolo a las preferencias del hogar. Sin dudas, agradecerá todo lo que haces por él.

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